Hoy las musas no susurran melodías empalagosas al oído,
no encuentro la rima que con soltura hilvanaba tan fácilmente,
miro el escalpelo y recuerdo una vez más a Buñuel,
quisiera sajar mis pupilas para no verte marcharte.
¡Olvídalo! Sería de cobardes y a mí todavía me quedan cojones.
Si... cojones para morderme la lengua hasta sangrar cada vez que hablamos,
disfrazando con sonrisas estúpidas y miradas melancólicas lo que digo,
refugiándome en el misterio, escondiéndome de ti.
Me cansé de perseguir fuegos fatuos hacia los acantilados,
de despeñarme con cada gintonic,
ahora prefiero darme los cabezazos yo solo, contra la pared.
Estoy vomitando chorradas por el boli solo porque no sé muy bien qué escribir,
las musas siguen sin querer pasarse a tomar café conmigo,
será que la hora no acompaña o será simplemente que hoy no estás tú.
Y mira si estoy espeso que no sé ni qué nombre ponerle a esto,
pensé en ponerle el tuyo pero tal vez sería demasiado descarado,
creo que voy a llamarle "nostalgia", que es lo único que me queda de ti.
Alcaucín, 9 de Diciembre de 2013