miércoles, 19 de marzo de 2014

Vengo con tres heridas

Ahora que la luz se nos apagó
y que a tientas nuestros corazones caminan,
he comprendido que el amor es una flor
que crece entre zarzas y espinas.

Me arañé la piel buscando quimeras,
de cicatrices llevo el alma tatuada
y a verte vengo con tres heridas
que cubren mi pecho de malva.

La primera es la que más duele, por perderte. 
Por no olvidarte, la segunda es la que sangra. 
Y la tercera es la que no se cerrará nunca,
por amarte aún en la distancia.

Te sigo descalzo entre pedregales
tras un rastro de simples migajas
y por aferrarme a clavos ardiendo,
las manos ya tengo cubiertas de llagas.

Pero no te preocupes que a mí no me importa.
Yo ya me he acostumbrado a este dolor,
a gritar cuando estoy solo tu nombre,
a callarme cuando estamos juntos los dos.
Con lágrimas saladas estoy regando el desierto
para que no se seque, para que no se marchite nuestra flor.


Vélez - Málaga, 19 de Marzo de 2014

miércoles, 12 de marzo de 2014

Bipolar (Tengo días...)

Tengo días en los que me levanto con el pié izquierdo,
cosa rara, porque duermo en el lado derecho de la cama.
Días tontos, días de paranoia absurda y de histeria particular.
Días en los que me siento barbero demente o degollador aficionado.

Tengo días en los que dibujo arco iris con acuarelas,
días en los que escribo estrofas con palitos de algodón de azúcar,
o días en los que le arranco a la guitarra soniquetes empalagosos,
días de azul pastel, de romanticismo edulcorado.

Tengo días en los que me tropiezo con montañas,
normalmente, cuando voy buscando piedras,
ya que ellas a verme no vienen nunca
y, como todos tenemos un puntito masoca, a mí me gusta caerme.

Tengo días en los que le canto a la mar embravecida,
recordando tu nombre en cada ola que rompe contra las rocas,
días de lágrimas saladas sobre la arena caliente,
días de recuerdos, de nostalgias absurdas por algo que nunca fue mío.

Tengo días en los que me da por buscar gatos negros,
para cruzarme con ellos, principalmente,
o por esperar comiendo pipas a ver si alguien pinta una fachada,
para echarme una carrera por debajo de la escalera.

Tengo días cortos como aleteos de mariposa en primavera,
días largos que más que días me parecen años,
tengo días en los que el tiempo se me escapa como agua de las manos,
días en los que quisiera que el reloj girase en sentido contrario.

Tengo días en los que me creo Prometeo encadenado,
días en los que te veo como águila rapaz y furiosa,
tengo días de lóbrego tormento, de cólera silenciosa,
días de añoranzas y pesares, días de luz, días de sombra.

Tengo días que no son días,
días que son noches oscuras, madrugadas de barra de bar.
Tengo días en los que muero y luego resucito,
días en los que caigo para volverme a levantar.
Y sin embargo, aquí estoy, sigo vivo.
Tal vez algo loco, puede que un poquito bipolar.

Vélez - Málaga, 12 de Marzo de 2014


sábado, 8 de marzo de 2014

Hijos de un mismo dios (Parte II)

Perdidos en el tiempo,
tu recuerdo estaba enterrado,
no esperaba
volverte a encontrar.

Tu mirada
sobre mí se ha clavado
y me siento
frágil como el cristal.

Hace tanto
que creía haberte olvidado
que no sé cómo
empezarte a hablar.

Llena mi mente
de añoranzas del pasado,
me lamento
por haberte dejado pasar.

No sé cuanto
tu vida habrá cambiado,
pero la mía
es tan distinta ya.

La negra noche
sobre mí se ha instalado
y perdido
vago en la oscuridad.

Y ahora ya no hay marcha atrás,
ya no hay vuelta de hoja,
no somos lo que fuimos ya,
tú no eres la luz, yo no soy la sombra,
no somos cometas que volar,
no soy el tallo ni tú la rosa,
es tarde ya para soñar,
ya no eres la montaña ni yo la roca,
ya no soy la ola en el mar
ni tú la piedra contra la que rompa,
no eres fuego que quema al tocar
ni yo la ardiente llama roja,
hijos de un mismo dios que van
en direcciones opuestas una a la otra.

Alcaucín, 5 de Julio de 2010

miércoles, 5 de marzo de 2014

Solo en la oscuridad

Madrugada negra,
fría niebla,
estrellas sin querer brillar.

Entre sombras,
la silueta
del que se prefiere ocultar. 

Dolor y pena,
pagando condena,
desde su torre vigila al mar.

Manos que tiemblan,
cuando anhela
poderla  acariciar.

Rencor eterno
y un lamento,
fiel reflejo de su desesperación,
rompe el silencio
cuando la vuelve a recordar.

¡Viento!
Dime ahora ¿dónde está?
Dime si no volverá.
¡Luna!
Consuelame en mi soledad,
quiero volver a soñar
con amarla una vez más.
¡Noche!
En ti me quiero refugiar,
deja que pueda llorar
solo en la oscuridad.


Amarga espera,
en la arena
espejismos de realidad.

Calma serena
imaginándola a ella,
viéndola bailar.

En tinieblas
se atormenta
por haberla dejado marchar.

Rencor eterno
y un lamento,
fiel reflejo de su desesperación,
rompe el silencio
cuando la vuelve a recordar. 

¡Viento! 
Dime ahora ¿dónde está? 
Dime si no volverá. 
¡Luna!
Consuélame en mi soledad,
quiero volver a soñar
con amarla una vez más. 
¡Noche!
En ti me quiero refugiar,
deja que pueda llorar
solo en la oscuridad. 

Vélez - Málaga, 3 y 5 de Marzo de 2014

martes, 4 de marzo de 2014

Siempre

En la oscuridad
he navegado tanto tiempo,
hablando con el silencio
de mi soledad.

Y otra vez
hoy he vuelto a encontrarte,
aunque nunca dejé de buscarte,
no quiero saber...

...lo que habrá sido de tu vida,
si ha cerrado ya la herida
que yo dejé en tu piel.

Han pasado tantos años,
nos hicimos tanto daño
y quiero comprender

la razón de tu llamada,
ese brillo en tu mirada
me hace estremecer

y vuelvo a soñar
con escribir un nuevo final
para los dos.

Quiero que sepas que yo
he cincelado mi alma
con los besos que no te di,
los "te quieros" que escondí,
que en mi corazón
nunca tuve paz ni calma
mientras estuve lejos de ti
y ahora estás aquí,
vuelvo a sonreír
al oír tu voz.


Si al mirar
en tus ojos negros encuentro
consuelo para mi tormento,
no quiero dejar...

...de tener
tu calor al abrazarte,
tu tacto al acariciarte,
tus labios de miel.

Ya no hay otra salida,
se ha acabado la partida
y no quiero perder.

Hemos vivido en un engaño
y ahora somos dos extraños
queriéndonos conocer.

Tu magia en la madrugada,
aquella risa apagada,
ya son cosas del ayer

y no puedo esperar
que nada vaya a cambiar
entre los dos.

Quiero que sepas que yo
he cincelado mi alma
con los besos que no te di,
los "te quieros" que escondí,
que en mi corazón
nunca tuve paz ni calma
mientras estuve lejos de ti
y ahora estás aquí,
vuelvo a sonreír
al oír tu voz.

Y ahora sabrás por fin
lo que nunca te quise decir,
hoy entenderás
el motivo de esta canción,
que como te quiero yo,
nadie te querrá.

Yo siempre estaré aquí,
siempre esperaré por ti,
siempre me tendrás
buscando una ocasión
para decirte que yo
siempre te voy a amar.

Alcaucín, 10 de Septiembre de 2012

sábado, 1 de marzo de 2014

Nocturna

Sombrío y tenebroso se volvió el camino
y tú, mi inspiración espectral,
mi musa sin saberlo,
danzabas sensualmente ante mí.

Contoneábase tu silueta en penumbras,
envuelta en la pálida luz que de tu piel emanaba,
al ritmo de una orquesta ausente,
prohibidos los acordes, malditas las letras.

Dejé que me embrujaras con tu hechizo,
con tu mística dulzura, con tu sonrisa inquieta
y helada quedó mi sangre al querer abrazarte,
fríos los huesos bajo mi piel reseca.

Abrí los ojos y no estabas conmigo,
desapareciste cuando el alba estaba cerca
y yo, loco de amor, perdí la cordura, perdí el sentido,
me volví etéreo y fui jinete sin cabeza.

Corrí detrás tuyo por páramos desolados y llanuras yermas,
rastreando las fúnebres huellas de los escarceos furtivos,
preguntándole al viento si te había visto pasar,
contándole a la luna la amargura de la pena silenciosa.

Te seguí cual viajero extraviado tras fuego fatuo,
navegante dejándose guiar por sirenas,
y, como no podía ser de otra forma, caí por el acantilado,
encallé mi barca contra las piedras.

Fuiste mi diosa del alba,
mi norte, mi faro, mi estrella,
ahora solo somos fantasmas,
espíritus condenados, almas en pena.

El camino siempre sigue hacia adelante,
como ya una vez dijo alguien, los caminos empiezan en la puerta
y, aunque pueda parecer que nos alejamos,
sé que llegará el momento en que se crucen las veredas.

Mira si somos distintos, mira si estamos separados,
que cuando yo me levanto, eres tú la que se acuesta.
Mira si somos iguales, mira si estamos compenetrados,
que tú sabes lo que sueño y yo sé lo que tú piensas.

Sueño con la oscuridad de la noche,
sueño con la sombra, sueño con la tiniebla,
porque así, en todo tu esplendor puedo verte,
puedo sentirte mía, puedo sentirte eterna.


Vélez - Málaga, 1 de Marzo de 2014