Con las redes vacías

Dicen que sueña la estrella

con brillar al mediodía,

yo salí a buscarte en la noche

y la noche estaba fría.

Dicen que baila la luna

tangos en el arroyo durmiente,

yo quise hacerte un barquito de juncos

y se lo llevó la corriente.

Atravesé de nuevo el desierto,

buscando un oasis donde verte

y mientras me sacio de arena,

maldigo mi mala suerte.

Yo quise ser marinero

y navegar en los mares de tu cintura,

surcar las olas de tu cuerpo,

que seas mi faro cuando esté a oscuras.

Soñé con ser brisa de levante

acariciándote tus cabellos,

pero llegó el viento de poniente

y hubo que buscar puertos nuevos.

¡Ay! Quién pudiera, chiquilla,

llevarte conmigo en mi velero

y de corales y espuma

hacerte un castillo para comerte a besos.

¡Ay! Quien pudiera, mi niña,

hacer realidad nuestros sueños,

que fueses tú mi sirena,

que fuese yo tu barquero.

Dicen que sueña la estrella

con brillar al mediodía,

yo salí de pesca soñando y volví

a casa con las redes vacías.

Vélez - Málaga, 31 de Enero de 2014

Apuesta por mí

Deja que te diga una vez más

lo que tú y yo ya sabemos,

lo que los dos callamos por guardar

falsas apariencias en secreto.

No queda tiempo para mirar atrás,

ya todo se ha torcido en nuestro mundo,

pero yo aún estoy dispuesto a luchar

y a levantarme aunque caiga en lo profundo.

Tú dices que no sabes lo que hacer,

yo te digo que lo intentemos,

el error ya es cosa del ayer,

hoy estamos juntos, mañana, ya veremos.

Si la vida es un juego,

voy a jugar a quererte,

ya no le tendré miedo

al destino ni a la muerte.

Si el premio son tus besos,

voy a arriesgar por tenerte,

pues en el fondo sólo quiero

cada día poder verte.

En mis cartas va tu nombre,

en tus dados va mi suerte,

si apuestas por mí esta noche,

yo por ti apostaré fuerte.

Yo he destapado mi jugada ya,

ahora quiero ver cuál es la tuya,

la apuesta es alta y sé que ya no va más,

la suerte está echada y todo es cosa suya.

Diosa Fortuna, juega tú por mí,

que sea esta mi jugada maestra,

si sale mal la mano, será el fin,

si por fin sale bien, será la nuestra.

Si la vida es un juego,

voy a jugar a quererte,

ya no le tendré miedo

al destino ni a la muerte.

Si el premio son tus besos,

voy a arriesgar por tenerte,

pues en el fondo sólo quiero

cada día poder verte.

En mis cartas va tu nombre,

en tus dados va mi suerte,

si apuestas por mí esta noche,

yo por ti apostaré fuerte.

Alcaucín, 26 de Julio de 2012

La sonrisa de un hada

Una noche más

he vuelto a soñar

con ir a tu encuentro.

Te he visto llegar,

eterna y fugaz,

princesa de mis cuentos.

Quisiera encontrar

la luz que me guiará

hacia tus labios.

En la oscuridad

de mi soledad

aun te extraño.

Hoy no puedo olvidar

que hubo una vez

que me enamoré al ver

a un hada sonreír.

Quiero hacerte entender

que un día habrá

para que al final

tú estés junto a mí.

Yo por ti caminaré

siempre al compás de tus pasos,

por tus sueños velaré,

te cuidaré y estaré a tu lado,

donde vayas, yo iré,

si te pierdes, te buscaré,

eres lo que tanto he soñado,

nunca podrás comprender

cuanto te he amado.

Quiero acariciar

las olas del mar

y ponerles tu nombre.

Con espuma y con sal

te quiero pintar

secretos que mi corazón esconde.

Hoy no puedo olvidar

que hubo una vez

que me enamoré al ver

a un hada sonreír.

Quiero hacerte entender

que un día habrá

para que al final

tú estés junto a mí.

Yo por ti caminaré

siempre al compás de tus pasos,

por tus sueños velaré,

te cuidaré y estaré a tu lado,

donde vayas, yo iré,

si te pierdes, te buscaré,

eres lo que tanto he soñado,

nunca podrás comprender

cuanto te he amado.

Alcaucín, 29 de Enero de 2014

Báilame el agua

Salta conmigo a la escena,

si te lanzas, yo me arrojo,

agárrate a mi mano, nena,

si te caes, yo te cojo.

Yo acelero y tú no frenas,

tú te agrandas, yo me encojo,

en mi bañera eres sirena,

en tu bosque soy matojo.

Hay una melodía que me suena

cuando me miras de reojo

y una herida que se gangrena

si me besan tus labios rojos.

Llévame contigo de verbena,

si tú quieres, te recojo,

hechízame bajo la luna llena,

juega con mi corazón a tu antojo.

Báilame el agua,

vuélveme loco,

baila, chiquilla,

que el aire toco,

baila, mi niña, báilame,

poquito a poco.

Dame tu calma serena

si alguna vez yo me enojo,

pon tu alegría donde haya pena

y tu sonrisa si me acongojo.

Tú sabes bien, niña morena,

que si me miras, me sonrojo,

vamos a hacer castillos de arena,

si tú me mojas, yo te mojo.

Si me aprisionan, tú eres cadena,

si me encierran, eres el cerrojo,

eres el fuego que corre por mis venas

y el refugio donde yo me alojo.

Si te vas, mi alma se envenena,

si no vuelves, soy despojo,

déjame hacerte esta noche la cena,

que si te pierdes, yo te acojo.

Báilame el agua,

vuélveme loco,

baila, chiquilla,

que el aire toco,

baila, mi niña, báilame,

poquito a poco.

Tengo guardadas en mi alacena

las margaritas que deshojo,

antes eran solo ilusiones ajenas

o tal vez los restos de algún desalojo.

Ni soy tan malo ni tú eres tan buena,

pero es a ti a quien yo escojo,

subiremos juntos hasta las antenas

y me perderé en el secreto de tus ojos.

Báilame el agua,

vuélveme loco,

baila, chiquilla,

que el aire toco,

baila, mi niña, báilame,

poquito a poco.

Vélez - Málaga, 5 de Enero de 2011

Mis demonios

Otra vez

te soñé

como tantas noches

envuelta en rosas y jazmín,

desperté

y lloré,

no estabas junto a mí.

Te busqué

y encontré

sombras del pasado,

nostalgia de tu voz,

recuerdos

guardados

en el doble fondo de mi corazón.

Y ahora ya

no hay marcha atrás,

mis demonios no me dejan en paz,

me atormentan en la penumbra,

me susurran tu nombre en la oscuridad.

Tú no estás,

sé que no volverás,

ya no eres la niña que me hacía volar,

no sé cuando nos separamos,

yo sigo en el mismo lugar.

Quiero dar

media vuelta y regresar

al ayer para poderte hablar,

pues estoy cansado

de pagar mi silencio con soledad.

Quisiera saber

si te voy a ver,

si habrá algún momento

reservado para los dos.

Quisiera poder

algún día ser

quien te haga feliz

como decía aquella canción.

Mientras tanto,

trato de escapar,

intento huir de ti

para no hacerme daño al no poderte besar.

Pero cuanto más

lejos me voy,

más te anhelo

y más me cuesta continuar.

En fin,

me marcho ya,

de quien siempre he querido

me despido sin más.

Y aunque nuestros caminos

no se vuelvan a cruzar,

yo estaré siempre

esperando oírte llegar.

Este es mi infierno,

aquí me voy a quedar,

mis demonios me harán compañía,

yo nunca te voy a olvidar.

Vélez - Málaga, 27 de Enero de 2014

Recuerdos

Yo he mordido el polvo recordando

viajes que viví dentro de un libro,

saberes que aprendí hace ya años,

aromas de lugares que no he visto.

Recuerdo al cosaco en su montura,

la capital de Burkina Fasso,

recuerdo el páramo gris y la llanura,

al indio, al negro y al bosquimano.

Recuerdo el djembe y la darbuka,

gritos de guerrero y timbales,

recuerdo al indígena en la espesura,

cantos étnicos y danzas tribales.

Desde los fiordos noruegos

hasta la tundra y la taiga,

por desiertos y glaciares,

bajando valles, escalando montañas.

Por las arenas del Kalahari

y en las cumbres del Himalaya,

oteando el horizonte

en busca de un mar en calma.

Vestigios de

una mitología olvidada,

háblame de Walt Whitman

o de Dersú Uzala.

Que se haga la luz,

abre esa ventana,

dejad que pase el progreso

y mírame a la cara,

no hace tanto tiempo

te vi llegar andando

con tus mocasines de ante,

te recuerdo en un trozo de cuarzo blanco.

Para M.A. Álvarez.

¿Qué hay de nuevo, viejo?

Alcaucín, 11 y 12 de Julio de 2012

Lo que nunca te conté

Dime por qué brillan las estrellas hoy

y por qué la luna sale para ti,

di de dónde vengo, dime dónde voy,

muéstrame el sendero que me trajo aquí.

Cuéntame quién eres, cuéntame quién soy

y si aun no es tarde para volver a vivir.

Si no estás conmigo no se dónde estoy,

si te vas de mi vera, ¿para qué seguir?

Que yo quiero volver

a aquel tiempo que se fue

cuando jugábamos a ser mayores.

Yo quiero ser

quien te haga reír otra vez

y pintar las tardes de colores.

Piel de canela, quiero acariciarte,

labios de fresa, de ellos quiero beber.

Quiero perderme en tu pelo azabache

y naufragar en tus curvas de mujer.

Diosa de la noche, dueña del aire,

dame tu embrujo, dame el placer,

quiero hacerte mía y poder amarte,

ser todo lo que nunca pudimos ser.

Deja que te coja de la mano ahora

y por las viejas calles volveremos a salir,

haremos sombras chinas con la luz de las farolas,

nos emborracharemos antes de irnos a dormir.

Si quieres volver a verme, ven a verme sola,

si vas a marcharte, no te vayas así,

llévame contigo o quédate en mi alcoba,

sueña en mi almohada, sueña junto a mí.

Que yo quiero volver

a aquel tiempo que se fue

cuando jugábamos a ser mayores.

Yo quiero ser

quien te haga reír otra vez

y pintar las tardes de colores.

Piel de canela, quiero acariciarte,

labios de fresa, de ellos quiero beber.

Quiero perderme en tu pelo azabache

y naufragar en tus curvas de mujer.

Diosa de la noche, dueña del aire,

dame tu embrujo, dame el placer,

quiero hacerte mía y poder amarte,

ser todo lo que nunca pudimos ser.

Quiero ser tu cómplice, quiero ser tu amante,

ser tu luz del día, ser tu amanecer,

ponerte la tierra y el cielo a tu alcance,

ser almas gemelas como lo fuimos ayer.

Te hablaré de lo que no te he hablado antes,

que nuestras bocas sacien por fin su sed,

quiero tu cuerpo contra el mío, quiero abrazarte,

quiero contarte todo lo que nunca te conté.

Alcaucín, 11 y 27 de Junio de 2013

No me acostumbro

Quisiera en la mañana tender mis recuerdos húmedos,

para que la brisa del levante los orease,

para que el sol secara de ellos

las lágrimas que en tu honor les derramé.

Quisiera perfumar con tu aroma los versos que escribo,

para que cada poema mío fuera un trocito de ti,

y prender de sonrisas tuyas mis torpes rimas,

disfrazándolas en los besos que te soñé.

Quisiera volver a ser tu cómplice en la madrugada

y compartir contigo las tardes de whisky, cigarro y billar,

perdernos juntos por carreteras secundarias,

dejar que el viento nos lleve allí donde nos quiera llevar.

Quisiera poder hablarte de tantas cosas

y, sin embargo, parece que siempre hablo de lo mismo,

quisiera que de una vez te dieras cuenta

que no me acostumbro al paso de las estaciones sin saber de ti.

No me acostumbro al silencio,

no me acostumbro a no oírte reír,

no me acostumbro al olvido,

no me acostumbro a no tenerte junto a mí.

No me acostumbro al frío invierno,

no me acostumbro a ver caer la lluvia gris,

no me acostumbro a no poder verte,

no me acostumbro a ser feliz sin ti.

Alcaucín / Vélez-Málaga, 22 y 25 de Enero de 2014

Dulcinea

Me prometí a mí mismo no volver a escribirte,
pero tengo la estúpida manía de cruzar los dedos cada vez que hago un juramento,
así que aquí me tienes de nuevo,
aunque, bueno, en realidad nunca me he ido.

Te he soñado cada día desde que nos conocimos
y de las noches ya ¿pa qué voy a hablarte?
Que ironía, ¿verdad?
Con lo fácil que hubiera sido decir tan solo dos palabras.

Convertí mi bolígrafo en espada,
mi vieja libreta azul en escudo
y me forjé una sólida y reluciente armadura plateada
con todos los besos que nunca pude darte.

No cabalgo sobre ningún corcel blanco,
pero a cambio podría ir a buscarte las veces que hiciera falta en mi utilitario negro
y perderme contigo como solía ser costumbre
por caminos que nunca sabremos a dónde podrían llevarnos.

¿Qué ocurre? ¿Me crees loco?
Yo, por el contrario, me creo caballero andante,
pues no me importa enfrentarme con molinos de viento.
Llámame si quieres Don Quijote,
a fin de cuentas, mi Dulcinea siempre tú serás.

Alcaucín / Vélez-Málaga, 15 de Enero de 2014

Me pregunto

Me pregunto por qué la mañana siempre me trae aromas de sal y de espuma,

a mí, que nunca fui capaz de aprender a nadar,

por qué me gustará tanto recorrer las calles desiertas solo en la madrugada,

me pregunto qué diferencia hay entre el azul del cielo y el azul del mar.

Me pregunto por qué apareces siempre cuando menos te espero,

de repente, cuando te estoy empezando a olvidar,

como un elefante en una cacharrería,

revolviéndome todos mis esquemas, haciéndome dudar.

Traté de alejarme y poner tierra de por medio,

cambiando métricas y rimas por aires de libertad,

pero cada vez estoy más convencido de que los caminos no son rectos,

que hay senderos que por mucho que serpenteen siempre se vuelven a cruzar.

Mi brújula hace tiempo que no señala el norte,

no tengo mapas para poderme orientar,

simplemente sigo el rumbo que guían mis pasos

y es curioso, porque nunca dejé de saber a donde me van a llevar.

Ya no eres aquella niña que me alegraba las tardes,

puede que el paso de los otoños nos haya hecho cambiar,

sin embargo, por más hojas que se desprendan de los árboles,

tú serás eternamente princesa con la que cada noche soñar.

Me pregunto qué habría pasado de haber tomado las decisiones correctas,

me pregunto si todavía lo podríamos arreglar,

me pregunto de qué seríamos tú y yo capaces

si tuviésemos una sola oportunidad.

Alcaucín, 8 de Enero de 2014

Te quiero

Te quiero.

Como el mar quiere a la roca,

como el viento quiere a las hojas,

te quiero, eterna y silenciosa,

te quiero, efímera y fugaz.

Te quiero.

Como la luz quiere a la sombra,

como la guitarra a la nota,

te quiero, onírica y luminosa,

te quiero en silencio y en soledad.

Te quiero sin concesiones,

te quiero sin ataduras,

te quiero, inalcanzable y difusa,

te quiero, esquiva y confusa,

a tientas en la oscuridad.

Te quiero sin contemplaciones,

te quiero sin miramientos,

como te quise siempre,

disfrazando las palabras,

buscando mi oportunidad.

Te quiero sin que me quieras,

te quiero así, a mi manera,

sin aguardar nada a cambio,

sin esperar que me entiendas,

te quiero sin tiempo ni lugar.

Te quiero aunque no vengas,

aunque llegues y te marches,

aunque te vayas y desaparezcas

sin despedirte siquiera,

sin volver la vista atrás.

Te quiero,

pero ya no te escribo.

Te quiero,

pero nos estamos separando.

Te quiero

y no te logro olvidar.

Te quiero,

pero ya no eres la misma.

Te quiero,

pero has cambiado.

Te quiero

y no lo puedo evitar.

Te quiero,

pero ya no te busco.

Te quiero,

pero ya no te llamo.

Te quiero,

tú ya sabes donde me puedes encontrar.

Benamargosa, 1 de Enero de 2014