Dicen que sueña la estrella
con brillar al mediodía,
yo salí a buscarte en la noche
y la noche estaba fría.
Dicen que baila la luna
tangos en el arroyo durmiente,
yo quise hacerte un barquito de juncos
y se lo llevó la corriente.
Atravesé de nuevo el desierto,
buscando un oasis donde verte
y mientras me sacio de arena,
maldigo mi mala suerte.
Yo quise ser marinero
y navegar en los mares de tu cintura,
surcar las olas de tu cuerpo,
que seas mi faro cuando esté a oscuras.
Soñé con ser brisa de levante
acariciándote tus cabellos,
pero llegó el viento de poniente
y hubo que buscar puertos nuevos.
¡Ay! Quién pudiera, chiquilla,
llevarte conmigo en mi velero
y de corales y espuma
hacerte un castillo para comerte a besos.
¡Ay! Quien pudiera, mi niña,
hacer realidad nuestros sueños,
que fueses tú mi sirena,
que fuese yo tu barquero.
Dicen que sueña la estrella
con brillar al mediodía,
yo salí de pesca soñando y volví
a casa con las redes vacías.
Vélez - Málaga, 31 de Enero de 2014