Otra vez
te soñé
como tantas noches
envuelta en rosas y jazmín,
desperté
y lloré,
no estabas junto a mí.
Te busqué
y encontré
sombras del pasado,
nostalgia de tu voz,
recuerdos
guardados
en el doble fondo de mi corazón.
Y ahora ya
no hay marcha atrás,
mis demonios no me dejan en paz,
me atormentan en la penumbra,
me susurran tu nombre en la oscuridad.
Tú no estás,
sé que no volverás,
ya no eres la niña que me hacía volar,
no sé cuando nos separamos,
yo sigo en el mismo lugar.
Quiero dar
media vuelta y regresar
al ayer para poderte hablar,
pues estoy cansado
de pagar mi silencio con soledad.
Quisiera saber
si te voy a ver,
si habrá algún momento
reservado para los dos.
Quisiera poder
algún día ser
quien te haga feliz
como decía aquella canción.
Mientras tanto,
trato de escapar,
intento huir de ti
para no hacerme daño al no poderte besar.
Pero cuanto más
lejos me voy,
más te anhelo
y más me cuesta continuar.
En fin,
me marcho ya,
de quien siempre he querido
me despido sin más.
Y aunque nuestros caminos
no se vuelvan a cruzar,
yo estaré siempre
esperando oírte llegar.
Este es mi infierno,
aquí me voy a quedar,
mis demonios me harán compañía,
yo nunca te voy a olvidar.
Vélez - Málaga, 27 de Enero de 2014