sábado, 25 de enero de 2014

No me acostumbro

Quisiera en la mañana tender mis recuerdos húmedos,
para que la brisa del levante los orease,
para que el sol secara de ellos
las lágrimas que en tu honor les derramé.

Quisiera perfumar con tu aroma los versos que escribo,
para que cada poema mío fuera un trocito de ti,
y prender de sonrisas tuyas mis torpes rimas,
disfrazándolas en los besos que te soñé.

Quisiera volver a ser tu cómplice en la madrugada
y compartir contigo las tardes de whisky, cigarro y billar,
perdernos juntos por carreteras secundarias,
dejar que el viento nos lleve allí donde nos quiera llevar.

Quisiera poder hablarte de tantas cosas
y, sin embargo, parece que siempre hablo de lo mismo,
quisiera que de una vez te dieras cuenta
que no me acostumbro al paso de las estaciones sin saber de ti.

No me acostumbro al silencio,
no me acostumbro a no oírte reír,
no me acostumbro al olvido,
no me acostumbro a no tenerte junto a mí.

No me acostumbro al frío invierno,
no me acostumbro a ver caer la lluvia gris,
no me acostumbro a no poder verte,
no me acostumbro a ser feliz sin ti.

Alcaucín / Vélez-Málaga, 22 y 25 de Enero de 2014