Madrugada negra,
fría niebla,
estrellas sin querer brillar.
Entre sombras,
la silueta
del que se prefiere ocultar.
Dolor y pena,
pagando condena,
desde su torre vigila al mar.
Manos que tiemblan,
cuando anhela
poderla acariciar.
Rencor eterno
y un lamento,
fiel reflejo de su desesperación,
rompe el silencio
cuando la vuelve a recordar.
¡Viento!
Dime ahora ¿dónde está?
Dime si no volverá.
¡Luna!
Consuelame en mi soledad,
quiero volver a soñar
con amarla una vez más.
¡Noche!
En ti me quiero refugiar,
deja que pueda llorar
solo en la oscuridad.
Amarga espera,
en la arena
espejismos de realidad.
Calma serena
imaginándola a ella,
viéndola bailar.
En tinieblas
se atormenta
por haberla dejado marchar.
Rencor eterno
y un lamento,
fiel reflejo de su desesperación,
rompe el silencio
cuando la vuelve a recordar.
¡Viento!
Dime ahora ¿dónde está?
Dime si no volverá.
¡Luna!
Consuélame en mi soledad,
quiero volver a soñar
con amarla una vez más.
¡Noche!
En ti me quiero refugiar,
deja que pueda llorar
solo en la oscuridad.
Vélez - Málaga, 3 y 5 de Marzo de 2014