martes, 17 de diciembre de 2013

Déjame

Déjame,
pienso seguir dándome de ostias contra el muro,
así una y mil veces, hasta reventarme la cabeza,
a fin de cuentas el problema es mío y la solución me corresponde sólo a mí.

No quiero atender a razones estúpidas ni a consejos sabios,
prefiero errar, como suele ser ya costumbre,
mientras le cantaré a la luna alguna balada que compuse para ti.

Soy la polilla que alegre se encamina hacia su incandescente ocaso eléctrico,
diminuto roedor sin miedo saltando por el precipicio,
Homer a pecho descubierto esperando la bala del cañón a punto de salir.

Que nadie me advierta del peligro ni del riesgo,
que no me den lecciones sobre lo que debo o no debo hacer,
no cejaré en el empeño, no voy a dejar de insistir.

Déjame que me siga equivocando,
déjame encariñarme con la misma piedra,
deja que llore si a cambio puedo verte sonreír.

Déjame que me emborrache solo,
déjame recordarte a mi manera,
deja que siga soñando con poderte hacer algún día feliz.


Alcaucín / Vélez-Málaga, 15 y 17 de Diciembre de 2013