martes, 22 de abril de 2014

Ritual

Me postré ante la cruz y la maldije,
justicia clamé alzando los brazos
mientras brotaba impía la sangre
de los estigmas del pasado.

Le prendí velas al Mal,
en secreto hice oscuros pactos,
y, vendiendo mi alma como mercancía barata,
crucé el Rubicón sin armas y desalmado.

Me entregué a los placeres prohibidos,
yaciendo sobre pentagramas y oráculos,
desaté la lujuria y fui ángel caído,
sirviente del averno y apóstol renegado.

Sobre el altar esparcí las entrañas
de los animales muertos y mutilados
y allí llevé a cabo el macabro ritual,
mancillando el lugar sagrado.

Desangrábanse llorando las estatuas
de las vírgenes de frío mármol
y al mirarlas comprendí
que el momento había llegado.

Temblaron los muros y las paredes
de aquel sitio santo profanado,
se quebró la cruz, partiose el altar
y yo por siempre quedé condenado.

Velez-Malaga / Alcaucín, 1 y 2 de Abril de 2014