sábado, 22 de febrero de 2014

Me gustaría...

Dejé de fumar.
Ya no hay excusa para que me pidas candela.
Tampoco juego ya a los dardos
y el taco de billar lo tengo guardado en su maleta,
cogiendo polvo en una esquina.

Cambié los whiskys con Red Bull por los gintonics fresquitos,
la cerveza la tengo casi aborrecida,
ahora soy más de vino tinto,
de charla sosegada,
de conversaciones tranquilas,
ya no hago tanto el loco,
aunque, a veces,
todavía hago el lila.

Yo, que siempre buscaba métricas casi perfectas,
que hacía fácil prácticamente cualquier rima,
decidí pasármelo todo por el forro de los cojones,
cambiar a la libertad,
follarme a la poesía,
desvirgarla,
desposeerla de su inocencia,
quise hacerla mía.

Quise abrir mi pecho para que registraras,
que bonito queda, ¿verdad?
Pues creo que no es mío,
me suena a canción ya manida.

 Quise lanzar palomas al vuelo,
romper silencios a golpe de melodías,
empalagosas, eso si,
aburridas.

Quise buscarte cuando no sabía donde estabas,
te encontré por casualidad, pero seguiste escondida.
Tu voz me susurró algo a mi espalda,
tu mirada hizo temblar mis rodillas.

Quise volver a ser lo que eramos antes,
quise recuperar el tiempo, la vida.
Y no pudo ser,
porque yo si quise.
Y no pudo ser,
porque tú no querías.

Ahora hay puertas que se abren,
ventanas entornadas y rendijas.
Ahora he vuelto a buscarte.
Ahora quiero hablarte de lo que a mí me gustaría.

Me gustaría que las cosas fueran más fáciles,
dejar de jugar a gatos y a ratones.
Me gustaría saber enamorarte
y volver a pintar las tardes de colores.

Me gustaría darte de nuevo candela,
dejarme ganar a los dardos,
sacar el taco de  billar de la maleta
y, aunque fuera una última vez,
juntos volver a emborracharnos.

Me gustaría hacerte más rimas perfectas,
fáciles y con las sílabas medidas,
que fueras mi princesa,
que fueras mi poesía.

Me gustaría dejar de hablar de ti como tú,
dejar de hablar de mí como yo,
olvidar las singularidades,
me gustaría hablar de nosotros.

Me gustaría tenerte siempre conmigo,
despertar cada mañana viéndote sonreír,
y que aprendieras a entender
que a mí, me gustaría poder...

...en fin, eso,
lo que tú ya sabes.


Vélez - Málaga, 22 de Febrero de 2014